Bases de la dieta "fitness"
Mucha gente hace ejercicio, pero
por más que se tira horas y horas en el gimnasio no llega a conseguir sus
objetivos… ¿Por qué ocurre esto? Porque probablemente su dieta no sea la más
adecuada.
Y es que la dieta constituye un
70% a la hora de conseguir nuestros objetivos, ya sean la pérdida de grasa o la
ganancia de masa muscular limpia, y el entrenamiento un 20%, suponiendo el
descanso el 10%.
Por tanto, escribo este artículo
para dar unas pautas sobre alimentación saludable a aquellas personas que
tienen ese problema.
En primer lugar, lo más
importante a la hora de hacer una dieta es que ésta sea de nuestro agrado, que
no pasemos hambre y, sobre todo, que suponga un CAMBIO DE HÁBITOS, y no una dieta
pasajera, ya que, con esta última, sufriremos casi seguro el famoso efecto rebote.
Este cambio de hábitos comienza
con la realización de la lista de la compra, en la cual debemos evitar
alimentos muy procesados, con azúcares añadidos, grasas trans, bollería
industrial… Y cambiarlos por alimentos más naturales, más frutas y verduras,
versiones integrales de pan, pasta, arroz…
Después viene la forma de
cocinado. Tendremos que evitar los fritos, y dejarlos sólo para momentos
esporádicos, y cambiarlos por alimentos a la plancha, al horno, hervidos, al
vapor o al microondas.
Las salsas, las bebidas
azucaradas y las bebidas alcohólicas suponen un gran problema, ya que mucha
gente no los tiene en cuenta, creyendo que no están ingiriendo calorías,
mientras que lo están haciendo, y además en su mayoría en forma de grasas
trans, azúcares simples y calorías vacías, que además de convertirse en grasa,
pueden provocar enfermedades como la diabetes tipo 2, hipercolesterolemia,
hipertrigliceridemia…
A continuación, voy a daros una
lista de alimentos que forman parte de una dieta saludable y equilibrada:
Carbohidratos complejos (deberá restringirse su cantidad si el objetivo
es la pérdida de peso):
Arroz (mejor integral o basmati),
pasta (mejor integral), cuscús (mejor integral), sémola de maíz, quinoa,
boniato, patata, garbanzos, lentejas, alubias blancas o pintas, pan (mejor
integral o de centeno), guisantes, soja en grano, avena (en harina, copos),
espelta integral (en harina, hinchada), tortitas de arroz y de maíz bajas en
sal.
Carbohidratos simples:
Todo tipo de frutas, entre 2 y 4
piezas al día, dependiendo del objetivo.
Carbohidratos bajos en calorías:
Todo tipo de verduras, en
abundancia en todas las dietas.
Proteína magra:
Carne magra de vacuno, carne
magra de cerdo, pollo, pavo, pescado blanco, pescado azul, conejo, marisco,
huevos, clara de huevo, seitán, tofu, proteína de suero de leche… También las legumbres son una buena fuente de proteína.
Grasas saludables (deben disminuirse en dietas de pérdida de peso):
Aceite de oliva, aguacate, frutos
secos naturales o tostados, crema de cacahuete sin aditivos.
Lácteos:
Yogur 0%, leche desnatada, queso
fresco batido 0%, requesón 0%, queso de burgos 0%, quesito light, mozzarella
light...
Condimentos:
Pueden usarse todas las especias
que uno quiera, vinagre, salsas y siropes sin calorías, edulcorantes…
¡Espero que os haya gustado! Y ya sabéis, si necesitáis ayuda para comenzar este estilo de vida, no dudéis en escribirme a recetasfitnessana@gmail.com.